La víctima recibió una misteriosa llamada que lo hizo salir de su casa. Minutos después, fue atacado a tiros en plena vía pública. Aunque vecinos intentaron salvarlo, murió en una clínica. Las autoridades investigan un posible ajuste de cuentas.

Una llamada bastó para llevarlo directo a la muerte. Andrés Felipe Velásquez, conocido en el barrio como ‘Pipe’, se encontraba en su vivienda del sector La Estrella en Santa Marta cuando recibió una comunicación telefónica que pondría fin a su vida.

Atendió con naturalidad, como si se tratara de una conversación más. Lo que no sabía era que del otro lado de la línea ya lo estaban marcando para asesinarlo.

Minutos después de colgar, salió a la calle. Caminó apenas unos metros, hasta la esquina. Fue allí donde hombres armados lo interceptaron y, sin darle oportunidad de escapar o defenderse, le dispararon en repetidas ocasiones. Cayó al pavimento, herido de gravedad, mientras los sicarios huían del lugar sin dejar rastro.

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Los vecinos, conmocionados por el estruendo de los disparos, corrieron a socorrerlo. En medio del desespero, lo subieron a un vehículo particular y lo llevaron de urgencia a la Clínica Los Nogales. Pero los esfuerzos médicos no fueron suficientes: los impactos de bala comprometieron órganos vitales y su cuerpo no resistió. La muerte de Andrés Felipe fue confirmada minutos después de ingresar al centro asistencial.

La Policía Metropolitana de Santa Marta investiga los móviles del crimen. Por ahora, no hay capturas ni sospechosos identificados. Sin embargo, una de las hipótesis que toma fuerza es la de un ajuste de cuentas, aunque familiares y allegados aseguran que el joven no tenía problemas conocidos.

Lo que más intriga ahora a los investigadores es la llamada que lo sacó de su casa. ¿Quién lo llamó? ¿Para qué lo citaron? ¿Y quién dio la orden de asesinarlo?