Tras casi 24 horas de búsqueda, el cuerpo de Jaime Andrés Mercado, de 27 años, fue hallado en una quebrada de difícil acceso en zona rural de Santa Marta. Había desaparecido tras ser arrastrado por la corriente en la cascada El Jaguar. Las autoridades reiteran el peligro de visitar afluentes durante la temporada de lluvias.

La búsqueda terminó, pero no con el resultado que muchos esperaban. En la mañana del martes, los organismos de socorro confirmaron lo que desde la noche anterior era el temor de su familia: Jaime Andrés Mercado, el joven de 27 años que había sido arrastrado por la corriente en la cascada El Jaguar, fue hallado sin vida.

Desde el momento de su desaparición, se activó un operativo que mantuvo en vilo a la comunidad. Equipos del Cuerpo de Bomberos de Santa Marta, Defensa Civil y voluntarios recorrieron por horas la zona boscosa, húmeda y empinada que conecta Minca con La Tagua, una región tan bella como traicionera en temporada de lluvias.

La última señal de Jaime Andrés fue cuando se lanzó al afluente con la intención de nadar. La corriente repentina lo arrastró ante la mirada impotente de quienes estaban con él. Desde ese instante, todo cambió. Lo que era un paseo se convirtió en desesperación.

El rastro llevó a la quebrada La Cuca

El operativo avanzó durante toda la tarde y noche del lunes, con pausas forzadas por la oscuridad y la complejidad del terreno. A primera hora de este jueves, las unidades retomaron labores, y fue en el kilómetro 15, en la zona de la quebrada La Cuca, donde finalmente se concentraron los esfuerzos. Allí, en un punto de acceso difícil y con abundante vegetación, fue encontrado el cuerpo del joven.

Las maniobras para su recuperación requirieron técnicas especializadas. El terreno empinado, las lluvias recientes y el caudal del río representaron un desafío para el personal de rescate. A pesar de ello, lograron sacar el cuerpo y trasladarlo a un lugar seguro, donde fue inspeccionado por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) para los trámites legales.

Un riesgo que sigue cobrando vidas

La tragedia de Jaime Andrés no es un caso aislado. En lo que va de la temporada invernal, las autoridades han reportado varios incidentes similares en ríos, quebradas y cascadas del departamento del Magdalena. A pesar de las alertas, muchos visitantes subestiman la fuerza de las corrientes o desconocen el comportamiento de los afluentes cuando llueve en zonas altas.

“En temporada de lluvias las corrientes pueden cambiar en minutos, generando crecientes súbitas incluso si en el sitio no está lloviendo. Es vital atender las recomendaciones y no confiarse”, recordó un vocero del Cuerpo de Bomberos de Santa Marta.

Jaime Andrés, un joven que llegó buscando desconexión y naturaleza, encontró una muerte inesperada.