Esta persona se encuentra bajo investigación por acoso y fue sancionada administrativamente. Sin embargo, esto no impidió que una mayoría de diputadas le diera su respaldo para asumir el cargo, desatando críticas y cuestionamientos.

El nuevo secretario general de la Asamblea Departamental del Magdalena, Daniel Hernández Meneses asume su cargo en medio de la controversia. Aunque no ha sido condenado, su nombre está vinculado a una grave denuncia por acoso sexual contra una estudiante de la Universidad del Magdalena, lo que derivó en su expulsión de la institución. 

A pesar de este antecedente y de que el caso es investigado por la Fiscalía y la Procuraduría, su designación fue avalada por cinco diputadas que le dieron su voto de confianza.

La elección del funcionario ha generado una ola de críticas, no solo por los cuestionamientos en su contra, sino también por la contradicción de las diputadas que lo respaldaron: Ángela Cedeño, Martha García, Candy Sánchez, Rosa Jiménez y Mallath Martínez, quienes han expresado su compromiso con la lucha contra la violencia de género. 

Sin embargo, su decisión de apoyar a un hombre con una denuncia por acoso ha sido interpretada por muchos como una incongruencia política y ética.

El escándalo tiene raíces en la Universidad del Magdalena, donde el hoy secretario fue destituido y sancionado administrativamente por incumplimientos en sus funciones como docente catedrático. Un segundo fallo ratificó la sanción y ordenó remitir el caso a las autoridades competentes.

La indignación en redes sociales y en sectores de la sociedad civil no se ha hecho esperar. Colectivos feministas y activistas han cuestionado la decisión de la Asamblea Departamental, argumentando que la designación de un funcionario con este historial envía un mensaje equivocado sobre la importancia de la lucha contra la violencia de género en el departamento.

Hernández Meneses ha guardado silencio ante las críticas, y las diputadas que lo eligieron tampoco han ofrecido explicaciones sobre su decisión.