El presidente colombiano extendió formalmente la invitación durante una audiencia privada en el Vaticano. El Gobierno iniciará gestiones diplomáticas para hacer posible la visita en los próximos meses.

Durante una audiencia privada celebrada este lunes 19 de mayo en el Vaticano, el presidente Gustavo Petro extendió una invitación oficial al papa León XIV para visitar Colombia, con el objetivo de reforzar el mensaje de reconciliación y respaldo al proceso de Paz Total.

La propuesta fue bien recibida por el sumo pontífice, quien manifestó interés en el país y en los avances del proceso de diálogo y justicia social.

“Deseo extenderle de manera muy especial una invitación a realizar una Visita Apostólica y de Estado a Colombia”, expresó el mandatario en una carta entregada personalmente al papa, en la que destacó el papel espiritual de la Santa Sede como acompañante de los esfuerzos de paz en el país.

Lea también : La Iglesia tiene nuevo Papa: el estadounidense Robert Prevost es elegido como León XIV

La canciller Laura Sarabia, presente en el encuentro, confirmó que el Gobierno nacional comenzará de inmediato las gestiones diplomáticas y protocolares para hacer realidad la visita en los próximos meses. “Vimos a un Santo Padre muy dispuesto e interesado en nuestro país. El hecho de haber aceptado esta audiencia en el segundo día de su pontificado muestra un mensaje claro de cercanía con Colombia”, señaló.

El presidente Petro destacó que la eventual visita del papa sería un gesto profundamente simbólico para las comunidades más vulnerables y para quienes aún sufren las consecuencias del conflicto armado. “Su presencia sería un faro de esperanza en estos momentos en que los colombianos persistimos en alcanzar la Paz Total”, afirmó.

Durante la reunión, también se abordaron otros temas de interés común como el cambio climático, la migración y la justicia social. Ambos líderes coincidieron en la necesidad de construir soluciones conjuntas que promuevan el diálogo y la solidaridad.

La audiencia con el papa León XIV se convierte en un paso clave dentro de la estrategia internacional del Gobierno Petro para fortalecer el respaldo global al proceso de paz y proyectar a Colombia como un país en búsqueda activa de reconciliación nacional.