El grupo armado señaló que fueron tres y no dos los muertos que cayeron de sus filas en esta confrontación con militares.

Las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN) en un pronunciamiento que hicieron desde la selva señalaron al Ejército Nacional de actuar como aliado de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) en la ofensiva ocurrida en zona rural de Ciénaga y que según precisaron dejó tres y no dos muertos como lo señaló el informe oficial de las autoridades.

El ataque, ocurrido el pasado 2 de abril y ejecutado por aire y tierra con morteros y ametralladoras de alto calibre, fue calificado por el grupo como “genocida”, al asegurar que sus hombres no se encontraban en combate ni representaban una amenaza para la población. “Fue una operación planificada, programada y dirigida por el enemigo del territorio –AGC– y ejecutada por su aliado en el Ejército Nacional”, expresaron en un comunicado leído en video.

La denuncia se da en un momento crítico del proceso de paz total promovido por el presidente Gustavo Petro. Las ACSN, que han manifestado su voluntad de someterse a la justicia y avanzar en una salida negociada al conflicto, anunciaron la suspensión temporal de los diálogos hasta que se garantice su seguridad y se cumpla la solicitud de suspender las órdenes de captura contra sus voceros.

“La política de paz cuenta con los Conquistadores de la Sierra, pero dentro del respeto mutuo y del cumplimiento de garantías”, afirmaron, exigiendo además la instalación inmediata de una mesa de negociación con presencia de la OEA, la ONU, la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo.

Según el comunicado, este ataque no solo fue una agresión directa, sino una muestra de que, dentro de las filas del Ejército, existen sectores que protegen o favorecen la expansión de las AGC en la Sierra Nevada. “Valdría la pena preguntarse: ¿quién ordenó esta operación? ¿Quién solicitó el apoyo aéreo?”, cuestionaron, insinuando que mientras a ellos se les ataca, a las Autodefensas Gaitanistas se les permite avanzar en el control territorial sin confrontación.

El mensaje cierra con una advertencia clara: los Conquistadores siguen comprometidos con la paz, pero no están dispuestos a seguir un camino en el que, según ellos, se les ataca por cumplir. “Estamos formados para la guerra y nos venimos preparando para hacer la paz”, aseguraron, aunque por ahora, el diálogo queda en pausa.