La precandidata respondió a críticas de Daniel Quintero con una promesa contundente: levantar en los primeros 12 meses de su gobierno un centro penitenciario para políticos y funcionarios involucrados en corrupción.

La precandidata presidencial Vicky Dávila sorprendió este martes con una propuesta que generó reacciones inmediatas en redes sociales y círculos políticos. A través de su cuenta oficial en X, la también periodista anunció que, si llega a la Presidencia de la República, construirá una mega cárcel en la selva exclusivamente para corruptos.

“Vamos a construir una cárcel en la selva, de las más modernas, para llevar a todos los corruptos. Muchos funcionarios de su gobierno terminarán allá y si a usted lo condenan por su proceso de corrupción, también irá allá”, escribió Dávila, en un mensaje dirigido a Daniel Quintero, exalcalde de Medellín y líder de una corriente de izquierda.

El anuncio se dio como respuesta a un mensaje de Quintero, quien la había acusado de apoyar fiscales que favorecen a sus allegados. “A @VickyDavilaH le gustan los fiscales dedicados a repartir preclusiones a sus socios como Barbosa. Por eso quiere tumbar a la Fiscal. Esa es precisamente la política que vamos a resetear: la del amiguismo y las roscas que quiere Vicky”, escribió el exmandatario paisa.

Lea también : “Petro y su recua de ladrones deben empacar y largarse en el 2026”: Vicky Dávila en Santa Marta

Dávila no solo defendió su postura, sino que arremetió contra Quintero recordando que tiene un proceso judicial en curso: “Entiendo por qué le toca alabar a la fiscal Camargo, como hizo con Barbosa. Porque tiene miedo, porque tiene rabo de paja al estar IMPUTADO”.

La precandidata aseguró que el proyecto carcelario será una prioridad de su eventual administración y que lo desarrollará durante el primer año de gobierno. “Conmigo habrá justicia. En la SELVA haremos el Centro de Reclusión para Corruptos (CRC). El sitio adecuado para los bandidos de cuello blanco y los politiqueros ladrones”, sentenció.

Aunque el anuncio ha sido celebrado por algunos sectores como una medida simbólica contra la impunidad, otros lo consideran populista y poco viable desde el punto de vista técnico y jurídico. Por ahora, Dávila ha dejado claro que su bandera será la lucha frontal contra la corrupción, con cárcel en la selva incluida.