Uno fue asesinado en febrero y el otro murió en un accidente de tránsito durante el puente festivo. La comunidad del barrio 9 de Abril está consternada.

Barrancabermeja fue escenario de una nueva tragedia familiar. En esta ocasión, el dolor golpea de frente a los Fajardo Mejía. En apenas cuatro meses, esta familia del barrio 9 de Abril ha perdido a dos de sus hijos en circunstancias distintas, pero igual de devastadoras.

David Fernando Fajardo fue el primero. El 16 de febrero, en el barrio Los Alpes, fue asesinado a sangre fría por sicarios que lo interceptaron en moto. No hubo tiempo de reacción, solo disparos que sellaron su destino. La investigación, como tantas otras, avanza sin resultados claros, dejando a la familia en la incertidumbre y el silencio de la impunidad.

El golpe más reciente llegó el pasado domingo, en pleno puente festivo. Marcos Antonio Fajardo, de apenas 20 años, murió en un accidente de tránsito en el barrio Barranca. Viajaba en su motocicleta cuando colisionó con otra conducida por Sandra García, de 55 años. Ninguno sobrevivió. La violencia del impacto fue tal que, aunque alcanzaron a ser trasladados a centros médicos, no hubo forma de salvarles la vida.

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Marcos, conocido por su amor al fútbol y su fidelidad al Alianza Petrolera, no fue el mismo desde la muerte de su hermano. Se volvió más callado, más nostálgico. En redes sociales compartía fotos de David, frases de duelo, recuerdos imborrables. Era evidente que algo dentro de él se había quebrado.

La noticia de su muerte dejó a la comunidad sin palabras. Amigos, vecinos y conocidos se preguntan cómo una familia puede soportar tanto dolor acumulado en tan poco tiempo. Las imágenes de su madre recibiendo el segundo cuerpo de un hijo en menos de medio año resumen una tragedia que se queda corta con las palabras.

Mientras la Fiscalía sigue sin esclarecer el crimen de David y el dolor por Marcos apenas comienza, el barrio 9 de Abril se une en un solo lamento.