«Sí fue un secuestro»: empleados de hotel en Tayrona contaron momentos de terror vividos por grupo armado 


Mientras las autoridades niegan que haya ocurrido un secuestro, trabajadores del hotel Ecohabs Bamboo relatan con detalles la retención violenta de su equipo y del ambientalista Augusto Rico.

Aunque las autoridades aseguran que no ha habido ningún secuestro en Santa Marta, un comunicado de prensa firmado por los empleados del hotel donde se presentaron los hechos deja abierta una controversia sobre la realidad de lo que sucedió en el interior del parque Tayrona durante este domingo 6 de abril. 

Varias versiones rodean el caso ocurrido en el hotel Ecohabs Bamboo Tayrona. La que más fuerza ha tomado por testimonio propio de testigos, precisa que hombres armados y encapuchados retuvieron durante horas al propietario del lugar, Augusto César Rico, y a varios trabajadores del establecimiento.

El pronunciamiento de la Alcaldía

La Alcaldía de Santa Marta emitió un comunicado en el que desvirtúa que se haya tratado de un secuestro. En el mismo pronunciamiento hacen un llamado a los medios de comunicación a no generar miedo innecesario alrededor de un hecho que no ocurrió. 

Sin embargo, un nuevo capítulo se abrió con la publicación de un pronunciamiento firmado por los empleados del hotel y miembros de la comunidad, en el que rechazan la versión oficial y ratifican que sí se trató de un rapto violento y extorsivo.

Según el comunicado, los hechos ocurrieron alrededor de las 9:00 a.m., cuando un grupo de 18 hombres armados ingresó al hotel, sacó a la fuerza a los empleados, les cubrió el rostro con fundas de almohada y los trasladó, en camionetas polarizadas, hacia una zona montañosa fuera del Parque Tayrona. Allí, bajo amenazas, Augusto Rico fue obligado a firmar documentos en blanco y a estampar su huella en papeles que, según denuncian, buscan despojarlo de su patrimonio.

“El secuestro duró varias horas. Las víctimas fueron sometidas a tortura psicológica y liberadas en la madrugada del domingo. Ancízar Borja, jefe de mantenimiento, fue el último en ser dejado en libertad, a las cinco de la tarde, como una garantía para que no se hiciera la denuncia”, dice el texto divulgado.

Ante la contradicción entre lo dicho por las autoridades y lo relatado por los afectados, el defensor de derechos humanos José Humberto Torres intervino públicamente, cuestionando la posición oficial:

“Con el debido respeto sugiero al Secretario leer los artículos 169 y 170 del Código Penal. Que no quede duda: la privación de libertad de una persona con fines extorsivos es un secuestro, crimen que en este caso tuvo como víctima al ambientalista Augusto Rico.”

Torres también respaldó el pronunciamiento de la comunidad:

“El pronunciamiento de las víctimas del secuestro perpetrado el pasado sábado por las @ACSN129068 no deja duda sobre la ocurrencia del hecho. Señor alcalde @CarlosPinedoC, las autoridades deben estar del lado de las víctimas, no de los victimarios; aún hay tiempo de rectificar el rumbo.”

Mientras las autoridades insisten en suavizar los hechos, los empleados y la comunidad de Ecohabs exigen justicia, protección y que no se silencie lo que vivieron. 

La versión oficial y la voz de las víctimas siguen enfrentadas, pero los testimonios son claros: en Tayrona hubo un secuestro. Y negarlo solo agrava la herida.


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