Un enfermero sorprendió en flagrancia al presunto agresor en uno de los baños del pabellón de enfermos mentales. El caso judicial avanza.

En el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Santa Marta se adelanta el proceso judicial en contra de Germán Bustos Gil, señalado de haber cometido un abuso sexual contra un paciente en el hospital Julio Méndez Barreneche. 

Aunque los hechos ocurrieron el 2 de mayo de 2024, ni el centro asistencial ni las autoridades habían informado oficialmente sobre este grave caso. Solo hasta ahora Entérate en Línea conoció en exclusiva la situación y las diligencias que se desarrollan para judicializar al presunto responsable.

Detalles del caso

Durante la reciente audiencia de formulación de cargos, la Fiscalía expuso cómo Bustos Gil habría cometido el abuso en el pabellón psiquiátrico del hospital contra Elías Enrique Ospino, un paciente de 44 años con diagnóstico de retraso mental grave, deterioro del comportamiento, epilepsia no especificada e incapacidad de comunicarse verbalmente. 

El presunto agresor, quien también era un paciente que sufre de trastornos de bipolaridad, fue sorprendido en flagrancia en un baño por un enfermero, quien intervino y notificó a la administración del centro asistencial para que se tomaran medidas.

Reacciones e indignación

La gravedad del caso ha despertado indignación entre familiares y defensores de los derechos de los pacientes vulnerables. 

«Es inaceptable que en un hospital donde deberían estar protegidos, sucedan estos hechos», expresó María Rodríguez, activista de derechos humanos. 

A pesar de que Bustos Gil no aceptó los cargos, la Fiscalía argumentó que los elementos probatorios en su poder fueron suficientes para que al implicado se le impusiera medida de aseguramiento en establecimiento carcelario. Según el ente acusador, el sindicado tenía plena capacidad para comprender la ilicitud de su conducta y determinarse en consecuencia, por lo que fue imputado por acceso carnal o acto sexual con incapaz de resistir.

Críticas al hospital

Este hecho ha generado críticas hacia el hospital Julio Méndez Barreneche debido a la falta de pronunciamiento de sus directivas y a la ausencia de información sobre las medidas adoptadas para proteger a los pacientes. 

La comunidad exige claridad sobre los protocolos de vigilancia y supervisión para evitar que se repitan situaciones similares dentro del centro asistencial.

Por otro lado, se desconoce el estado de salud actual del paciente afectado. Lo que sí se conoció es que se están realizando valoraciones médicas para descartar la presencia de enfermedades de transmisión sexual.

Las personas que han conocido el caso han expresado su rechazo y han cuestionado severamente los protocolos de seguridad dentro del hospital. 

«No es posible que alguien ingrese a un baño con un paciente sin que haya controles estrictos. ¿Dónde estaban los supervisores?», se preguntó indignado un trabajador del sector salud.

Posibles acciones legales contra el hospital

El silencio de las directivas del hospital ha sido interpretado por la comunidad como una falta de transparencia y compromiso con la seguridad de sus pacientes. 

La exigencia de respuestas y de acciones concretas para evitar futuros abusos sigue en aumento, mientras el caso avanza en los estrados judiciales.

Ante la gravedad de los hechos, el abogado penalista Juan Carlos Pérez explicó que la familia del paciente puede emprender acciones legales contra el hospital por omisión en la vigilancia y protección de sus pacientes. 

«El hospital tiene una responsabilidad civil y posiblemente penal en este caso, ya que debía garantizar la seguridad del paciente. La familia puede presentar una demanda por daños y perjuicios y exigir una indemnización por el sufrimiento y las consecuencias que ha traído este abuso», señaló el jurista. 

Pérez agregó que este tipo de casos pueden derivar en sanciones administrativas para el hospital, además de una eventual reparación económica para la víctima y sus allegados.