El cantante vallenato fue encontrado sin vida en su casa de Sincelejo. Horas antes, publicó un video en el que habló de la muerte como si presintiera lo que vendría. Las autoridades investigan las causas de su repentino fallecimiento.

Por esas coincidencias que estremecen, Rafael Blanco, reconocido cantante vallenato, habló sobre la muerte justo 24 horas antes de la suya. El artista fue hallado sin vida en su vivienda en Sincelejo, en circunstancias que aún no han sido esclarecidas por las autoridades.

«Aquí no hay clase social que valga, porque el día que Dios nos haya llamado, toditicos vamos para el mismo hueco», dijo el artista con serenidad, como si hablara de una verdad asumida desde siempre. Nadie imaginó que esas palabras serían su despedida.

Tan solo 24 horas después, Blanco fue hallado sin vida en su vivienda en Sincelejo. La noticia se regó como suelen regarse las tragedias: rápido, sorpresiva, cargada de preguntas. Las autoridades aún investigan las circunstancias de su fallecimiento, del cual poco se sabe oficialmente.

La grabación, que en su momento pasó desapercibida, se ha convertido en una especie de presagio para sus seguidores, que la comparten con incredulidad. Nadie esperaba que ese mensaje sería su último.

Rafael Blanco era una voz conocida dentro del folclor vallenato, especialmente en la región Caribe. Su estilo, marcado por la raíz tradicional del género, le había ganado el cariño del público y el respeto de sus colegas. Hoy, todos lamentan su partida repentina.

Por ahora, las autoridades guardan hermetismo sobre las causas del fallecimiento. La incertidumbre aumenta la tristeza en el entorno musical y entre sus fanáticos, que lo recuerdan como un hombre sencillo, pero con una voz que sabía contar historias.

Murió como vivió: con palabras francas y cercanas. Y sin quererlo, dejó una última enseñanza.