¿Por qué carro se descontroló y terminó estrellado contra edificio al interior de la Unimagdalena? Esto se sabe


Una madre de familia perdió el control de su vehículo e impactó una columna del área administrativa. La institución ya adelanta evaluaciones para reforzar la seguridad.

La tarde de este sábado, un carro irrumpió sin control en el campus de la Universidad del Magdalena y terminó incrustado en una de las columnas del edificio administrativo, justo al lado de la ventanilla de Admisiones.

Los gritos de los testigos no tardaron cuando se dieron cuenta que un vehículo se desplazaba sin control subiéndose al andén y chocando fuertemente con una columna.

Dentro del automóvil, una madre de familia, atónita, con una leve herida en el brazo izquierdo. Afuera, su hija —estudiante de la universidad— corría a socorrerla. Minutos antes, la mujer había llegado al campus con la intención de dejar a su hija, pero una aparente falla mecánica convirtió su intención en un episodio de pánico.

El carro atravesó el acceso principal y, en cuestión de segundos, terminó estrellado contra la estructura. No hubo tiempo de reaccionar. Los presentes apenas alcanzaron a dar un paso atrás antes de escuchar el impacto.

El personal de seguridad se movilizó con rapidez, acordonó el área y llamó a los servicios de emergencia.
La ambulancia de la empresa AMI llegó poco después, atendió a la mujer y la trasladó a un centro asistencial para su valoración médica. La joven no se apartó de su lado.

La columna afectada mostraba grietas y desprendimientos. Parte de la pared quedó visiblemente dañada. Por fortuna, ningún estudiante ni funcionario resultó herido, aunque el susto fue generalizado.

Horas después, la Universidad del Magdalena emitió un comunicado agradeciendo la rápida reacción del equipo de seguridad y los servicios médicos, además de comprometerse a reforzar las medidas de seguridad interna para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.

El campus recobró la calma al caer la tarde, pero el recuerdo del estruendo persiste, como una advertencia de lo imprevisto. En una jornada que parecía normal, bastaron segundos para que todo cambiara.


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