Petro desafía a EE. UU.: “Primero es la dignidad de Colombia y América Latina”


El presidente colombiano responde al congelamiento de visas con un mensaje contundente sobre el respeto a los migrantes. La tensión entre ambos gobiernos se intensifica mientras la región busca respuestas ante la crisis migratoria.


El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reaccionó este domingo al anuncio del gobierno de Estados Unidos de suspender temporalmente el trámite de visas para ciudadanos colombianos. Esta medida, tomada en respuesta a la negativa de Colombia de permitir el ingreso de aviones militares estadounidenses con migrantes deportados, marca un punto álgido en las relaciones diplomáticas entre ambos países.

A través de un mensaje en la red social X (antes Twitter), Petro defendió su decisión al afirmar que “los migrantes son seres humanos y sujetos de derechos y como tal deben ser tratados”. Según el mandatario, esta postura prioriza el respeto y la dignidad de los migrantes, un tema que considera fundamental para América Latina.

Además, Petro destacó que en Colombia residen actualmente 15.660 ciudadanos estadounidenses en situación migratoria irregular, quienes, según él, también deben regularizar su estatus.

“Si no hay regularización, aumentarán las ilegalidades. Ya lo vimos cuando EE. UU. bloqueó a Venezuela e hizo estallar la oleada migratoria”, afirmó Petro, aludiendo al impacto de las políticas estadounidenses en las dinámicas migratorias de la región.

El mandatario hizo un llamado a la presidenta de la CELAC, Iris Xiomara Castro, para organizar una asamblea extraordinaria de presidentes latinoamericanos que permita abordar la crisis migratoria y discutir la reconfiguración del mercado de drogas en el continente.

Tensión sin precedentes

La decisión del Departamento de Estado estadounidense de cerrar la sección de visas en Colombia afecta directamente a miles de colombianos que buscan estudiar, trabajar o visitar Estados Unidos. El impacto de esta medida trasciende lo diplomático y genera incertidumbre entre quienes dependen de estos trámites para cumplir objetivos personales o profesionales.

El enfrentamiento comenzó cuando el gobierno colombiano rechazó el uso de aviones militares estadounidenses para deportar a connacionales. Petro propuso en su lugar el uso de aviones civiles, insistiendo en un trato respetuoso hacia los migrantes.

Este choque diplomático es el primero de gran magnitud entre los gobiernos de Gustavo Petro y Donald Trump desde que el republicano regresó a la Casa Blanca. Las relaciones entre ambas naciones parecen entrar en una fase de incertidumbre, con posibles represalias adicionales en el horizonte.

Petro advirtió sobre las consecuencias de no regularizar los flujos migratorios y pidió mecanismos que eviten el crecimiento de la ilegalidad. También expresó su preocupación por el posible congelamiento del diálogo sobre el Darién, una región clave para las dinámicas migratorias en América Latina.


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