“Perdónenme, tengo abuelos viejitos”: así suplicó ladrón atrapado luego de herir a varias víctimas con cuchillo


El hombre que estaba desatado con robos a personas fue retenido por la comunidad y brutalmente golpeado. En medio del castigo, rogaba por su vida. La Policía llegó a tiempo para evitar que lo lincharan.

En el sector turístico de Bello Horizonte, al sur de Santa Marta, la paciencia se agotó. Durante varias horas, un hombre armado con cuchillo había sembrado el terror entre residentes y visitantes, robando pertenencias y atacando sin piedad a quienes se resistieran.

Al menos tres personas resultaron heridas por el filo del arma del delincuente que parecía moverse sin freno por las calles.

Pero todo terminó cuando un grupo de ciudadanos lo ubicó y decidió hacer justicia por mano propia.

Lo capturaron, lo desarmaron y lo amarraron de los pies. Luego, comenzó la golpiza. Cada golpe era un mensaje de rabia contenida. El ladrón, acorralado, ensangrentado y ya sin forma de defenderse, empezó a suplicar compasión: “Perdónenme, tengo unos abuelos viejitos… un hermano enfermo… yo respondo por mi familia”.

Las súplicas no detuvieron los golpes, ni calmaron el enojo de quienes vieron en él al rostro de una inseguridad que parece imparable.

El caos fue tal que vecinos tuvieron que intervenir para evitar que la situación terminara en tragedia. Algunos pedían parar, otros seguían descargando golpes, hasta que llegó la Policía.

Los uniformados lo rescataron de la turba, lo esposaron y lo trasladaron a los calabozos, no sin antes enfrentar el reclamo airado de la comunidad que exigía una respuesta más contundente ante el desborde de robos en la zona.

El hombre, cuya identidad aún no ha sido revelada por las autoridades, será procesado por lesiones personales y hurto. Las tres personas heridas fueron atendidas por personal médico, sin heridas de consideración.


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