La pequeña cayó en un recipiente con agua dentro de su vivienda. Es hija de Leus Guerrero, mototaxista asesinado en una riña en el mismo barrio meses atrás. La familia vive un nuevo golpe devastador.

Una tragedia volvió a tocar la puerta de una misma familia en el barrio María Eugenia, en Santa Marta. Esta vez, la víctima fue una niña de apenas un año y medio, identificada como Lohana del Carmen Guerrero Román, quien murió ahogada tras caer en un recipiente con agua almacenada dentro de su vivienda.

El accidente ocurrió en una casa ubicada en la calle 42 con carrera 13, donde la familia de la menor, como muchas en este sector popular de la ciudad, mantiene recipientes con agua ante la inestabilidad del servicio. En un momento de descuido, la pequeña se alejó, y cuando los familiares notaron su ausencia, ya era demasiado tarde.

Una muerte en segundos

Según testigos, el recipiente se encontraba destapado y no tenía ninguna barrera de protección. Lohana habría caído sin que nadie se percatara de inmediato. Al encontrarla sumergida, los adultos la sacaron con desesperación y la trasladaron rápidamente hasta el puesto de salud IPC, ubicado en el mismo sector. Sin embargo, los médicos solo pudieron confirmar su fallecimiento por inmersión.

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“Todo fue muy rápido. No sabíamos que se había alejado. Cuando la vimos, ya estaba en el agua. Intentamos reanimarla, pero no reaccionó”, dijo entre lágrimas un familiar cercano.

Un dolor que se repite

La muerte de Lohana revive una herida reciente en esta misma familia. Su padre, Leus Guerrero, un joven mototaxista conocido en el barrio, fue asesinado en diciembre pasado durante una riña en las calles de María Eugenia.

Desde entonces, los allegados han tenido que convivir con la ausencia, el dolor y ahora, con la pérdida de su hija menor.

“Es como si el destino no soltara a esta familia”, comentó un vecino. “Primero el papá, asesinado por una pelea absurda. Ahora la niña, que apenas comenzaba a vivir. Es una tristeza enorme para todos”.

Vecinos, amigos y conocidos se han acercado a brindar apoyo a los dolientes. “Es un dolor doble, una pesadilla que no termina”, dijo una mujer que ha acompañado de cerca a la madre de la menor.

El cuerpo de la pequeña fue trasladado a la morgue de Medicina Legal para los respectivos procedimientos. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, aunque todo apunta a un accidente doméstico por descuido, como han ocurrido en otros sectores populares donde la falta de agua potable obliga a las familias a almacenar grandes cantidades de líquido sin medidas de seguridad.