Nehelis Hernández y Sol Henao, de 16 y 15 años, fueron vistas por última vez el lunes. Sus familias y vecinos se movilizan para encontrarlas.

En el barrio Curinca de Santa Marta no se habla de otra cosa. La desaparición de Nehelis Hernández, de 16 años, y Sol Henao, de 15, tiene al vecindario sumido en una mezcla de angustia y una creciente desesperación. Desde el pasado lunes, cuando las adolescentes salieron de sus casas y no regresaron, sus familias no han tenido un solo momento de tranquilidad.

La última vez que fueron vistas fue en horas de la tarde del martes, cuando, según testigos, abordaron una camioneta presuntamente conducida por un amigo cercano. Desde ese instante, nada más se ha sabido de ellas.

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“Estamos desesperados. Solo queremos que regresen sanas y salvas. Si alguien las ha visto o sabe algo, por favor comuníquese con nosotros o con las autoridades”, implora un familiar de una de las menores.

La denuncia formal ya fue interpuesta ante la Unidad de Reacción Inmediata (URI) y el Comando de la Policía Metropolitana de Santa Marta. Las autoridades han iniciado labores de búsqueda y rastreo con base en las pistas entregadas por la familia y vecinos. Sin embargo, hasta ahora no hay avances concretos.

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La comunidad se ha unido: comparten imágenes y datos de las adolescentes por redes sociales, organizan brigadas de búsqueda y se mantienen alerta ante cualquier novedad.

Los números 300 238 5719 y 313 539 2898 se repiten en imágenes, volantes y publicaciones digitales. Cada llamada es una esperanza, cada minuto que pasa sin respuesta, una tortura.