Hombre se quedó sin plata para tomar y robó botella de minimarket


El ladrón, muy bien vestido, hurtó una botella de licor valorada en 300 mil pesos.

En Santa Marta, la delincuencia tiene muchas caras. Algunas van cubiertas, otras camufladas con ropa costosa y un andar seguro. Así quedó demostrado en el barrio Bavaria, donde un hombre, aparentemente de buena condición económica, decidió romper con su imagen y cruzar la línea de la legalidad por una botella de licor.

En un minimarket del sector, en medio del flujo de clientes que iba y venía, ingresó un hombre bien vestido, con apariencia tranquila y modales de comprador frecuente. Nadie sospechó lo que estaba por suceder.

El sujeto caminó directo hacia la sección de licores, como quien ya sabe lo que busca. Se tomó su tiempo. Observó las etiquetas, simuló comparar precios y, en un descuido, ejecutó su plan: tomó una botella valorada en 300 mil pesos, la deslizó dentro de su bolso y salió caminando como si nada, sin mirar atrás.

El hurto no fue descubierto de inmediato. Fue el inventario el que alertó al administrador del minimarket. Al notar la ausencia del costoso licor, revisó las cámaras de seguridad y allí estaba la escena completa, tan clara como indignante.

Un robo meticuloso, grabado desde distintos ángulos, que ahora circula ampliamente en redes sociales.

“Lo que más sorprende es que se ve bien presentado, como alguien que no tiene necesidad de robar. Pero mira hasta dónde puede llegar una persona por seguir bebiendo”, expresó el administrador del negocio, aún incrédulo por lo sucedido. “Si alguien lo reconoce, que se acerque y cancele la botella”, agregó con la esperanza de que el implicado, o alguien que lo conozca, tenga un gesto de responsabilidad.

La comunidad digital ha reaccionado con molestia y decepción. Algunos señalan que este tipo de actos demuestra que la inseguridad no sólo se trata de pobreza, sino también de decisiones.

En una ciudad donde los robos a mano armada, los atracos callejeros y el microtráfico se han vuelto noticias diarias, ahora se suma este episodio surrealista: un hombre que, por seguir la rumba, decidió arriesgarlo todo y manchar su nombre… por una sola botella.


¿Quieres pautar

con nosotros?