Desde Santa Marta hasta Valledupar, el talento y la perseverancia de Heinis Yulieth Gulfo Palma la llevaron a convertirse en Reina Mayor del Acordeón, destacándose como referente del vallenato femenino.

Santa Marta celebró a una de las suyas. Heinis Yulieth Gulfo Palma, nacida en la capital del Magdalena, escribió su nombre en la historia del folclor nacional al coronarse como Reina Mayor del Acordeón en la edición 2025 del Festival de la Leyenda Vallenata, el certamen más importante del género.

Su triunfo no fue casualidad. Fue el resultado de años de disciplina, presentaciones en tarimas menores, aprendizajes intensos y un compromiso férreo con la música tradicional.

En la exigente tarima del Parque de la Leyenda ‘Consuelo Araujonoguera’, Heinis mostró una ejecución impecable, una conexión genuina con el público y una seguridad que solo otorga la experiencia y el amor por el vallenato.

“Cada esfuerzo valió la pena”, dijo emocionada al recibir el reconocimiento. No solo lo dijo como ganadora, sino como samaria que ha enfrentado el desafío de sobresalir en un género históricamente dominado por hombres y que, desde su ciudad, ha llevado el acordeón en alto.

Su camino musical comenzó desde temprana edad, y aunque Santa Marta no es epicentro del vallenato, Heinis se formó con tenacidad, respaldada por maestros como Jaime Arrieta y Carmelo Hernández. Antes de este logro ya había dejado huella: fue Reina del Evafe en 2023 y reconocida en diversas competencias juveniles.

Lo de este año fue distinto. Más que una competencia, fue la consolidación de una artista que domina el instrumento, respeta la tradición y representa con orgullo a su tierra. Heinis no solo ganó; también inspiró. Es hoy ejemplo para muchas niñas y jóvenes que ven en ella la prueba de que el vallenato tiene espacio para el talento femenino.

En su tiempo libre, sigue explorando otros instrumentos tradicionales y sueña con formar su propia agrupación musical. Pero su presente ya es historia: una samaria que llegó a Valledupar y se fue con la corona. El acordeón, ese símbolo del alma caribeña, tiene nueva reina. Y es de Santa Marta.