El concejal de los discursos incendiarios asegura que no se detendrá y seguirá trabajando con ‘la mano de Dios y el pueblo’.

Santa Marta seguirá siendo testigo de los discursos subidos de tono y controversias del concejal Miguel Ignacio “El Mono” Martínez Olano. El Tribunal Administrativo del Magdalena, tras analizar la demanda de nulidad presentada en su contra, decidió archivar el caso, asegurando que las pruebas eran tan “sólidas” como para quitarle la credencial a Martínez. 

La denuncia, liderada por el abogado Alex Fernández Harding, acusaba a Martínez de ejercer la abogacía de manera irregular mientras ocupaba su cargo público. Sin embargo, el Tribunal concluyó que los argumentos del demandante no eran meritorios. Resultado: “El Mono” sigue colgado de su rama política.

Y, como era de esperarse, Martínez no perdió la oportunidad para soltar su artillería verbal, dejando claro que los reflectores (y los memes) no se apagarán pronto. “De la mano de Dios y el pueblo de Santa Marta salimos victoriosos de la inepta demanda que presentó el abogado de las mafias y los corruptos. Hay Mono para rato”, proclamó con entusiasmo. Por supuesto, no podía faltar el toque celestial, porque, según él, hasta Dios le dio el visto bueno.

El concejal, conocido por su lengua afilada y su capacidad para encender debates en el concejo, prometió seguir en su línea habitual: incomodar a sus colegas y denunciar todo lo que, en su criterio, esté mal hecho. 

“Me querían sacar, pero se van a joder. No me la voy a dejar montar de nadie”, declaró. Y, con esas palabras, garantizó que los titulares seguirán llenándose de sus ocurrencias.

Por otro lado, la demanda presentada por Fernández Harding, que pretendía hacer historia al tumbar a Martínez, ahora solo queda como un capítulo fallido en su carrera jurídica. 

El abogado, señalado por el concejal como “defensor de mafias y corruptos”, no logró convencer al Tribunal de que había irregularidades en su actuación.

Mientras tanto, Miguel “El Mono” Martínez promete no bajar el ritmo. En un año que pinta lleno de desafíos para Santa Marta, asegura estar listo para hacer lo que mejor sabe: crear debates que algunos consideran necesarios y otros, simplemente, escandalosos.

Con el respaldo de sus seguidores y, aparentemente, del cielo, Martínez se mantiene firme en su rama del Concejo. Santa Marta podrá seguir a la expectativa sabiendo que, para bien o para mal, el Mono seguirá en acción.