Dos hermanos viajaban en moto para visitar a su madre y se mataron en la vía


Los dos familiares que viajaban en moto hacia el municipio de Plato para visitar a su madre murieron en un accidente de tránsito en la Troncal de Oriente. La mujer los esperaba con los brazos abiertos, sin imaginar que terminaría llorando su muerte.

La noche del domingo 29 de junio, Alvin Armando Parra Valera y Andy José Parra Valera emprendieron un viaje familiar con destino al municipio de Plato, Magdalena. La intención era clara: reencontrarse con su madre, a quien no veían desde hacía rato. Ella los esperaba con alegría, con la comida lista y los brazos abiertos para recibirlos. Pero nunca llegaron.

En el trayecto, a la altura del sector conocido como El Portón de Morán, en la vía que de Ciénaga conduce a la Zona Bananera, los hermanos chocaron violentamente contra una tractomula. Iban en una motocicleta, con Alvin Armando conduciendo y Andy José como parrillero. El impacto fue devastador.

Alvin murió en el lugar del accidente. Su cuerpo quedó tendido a un lado de la carretera, sin vida, mientras la noticia comenzaba a correr entre los familiares que venían más atrás. Andy José fue trasladado de urgencia a la Clínica Bahía, en Santa Marta, donde los médicos lucharon por salvarle la vida. Sin embargo, sus heridas eran demasiado graves. Murió en la tarde del lunes 30 de junio.

El viaje familiar, que había comenzado con muchas emociones y expectativas, terminó en tragedia. La madre, en Plato, pasó de preparar el reencuentro a recibir la noticia más dura de su vida. Lo que debía ser un abrazo de bienvenida se convirtió en una despedida sin retorno.

“Salieron felices a verla, estaban emocionados… y ahora ya no están”, dijo un familiar cercano entre lágrimas.

Ambos jóvenes eran reconocidos en su entorno y mantenían una relación cercana con su madre. La tragedia no solo ha sacudido a su familia, sino también a los vecinos de su comunidad, que aún no asimilan la pérdida.

Las autoridades investigan las causas exactas del accidente, pero el dolor ya está sembrado.


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