El grupo armado asegura que garantizará la seguridad de la población y reta a su rival a confrontarlos directamente.

En un nuevo episodio de la disputa territorial entre grupos armados ilegales en el Magdalena, las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN) desafiaron públicamente al Clan del Golfo tras la difusión de un panfleto amenazante en el que se ordenaba el cierre de los negocios en la Zona Bananera.

A través de un video, varios hombres con indumentaria militar, presuntamente miembros de las ACSN, aseguraron que la población puede abrir sus puertas sin temor, pues ellos se encuentran en el territorio para «brindar seguridad a la gente de bien».

“Le decimos a los comerciantes que no acaten la orden del Clan del Golfo. La confrontación debe ser con nosotros, no con la población civil”, afirmaron en el mensaje, dejando claro que no permitirán que su rival siga imponiendo su control mediante la intimidación.

Un reto directo al Clan del Golfo
Más allá de garantizar tranquilidad a la comunidad, la declaración de las ACSN es un abierto desafío al Clan del Golfo.

En el video, los autodenominados protectores del territorio califican a su enemigo como «delincuencia común» y reiteran que no les cederán espacio en la región.

El mensaje es una muestra más de la pugna por el control de la Zona Bananera, donde ambos grupos libran una guerra por el dominio de actividades ilícitas como la extorsión y el narcotráfico.

Negocios en la incertidumbre y silencio de las autoridades

Pese a la respuesta de las ACSN, el miedo se ha apoderado de comerciantes y habitantes. Mientras algunos han decidido abrir con normalidad, otros han optado por cerrar sus puertas para evitar represalias.

“Uno no sabe en quién confiar. Si abrimos y pasa algo, nadie nos protege”, comenta un comerciante anónimo.

Por ahora, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las amenazas ni sobre las medidas que tomarán para evitar que la población quede atrapada en medio de esta confrontación.

La Zona Bananera sigue en vilo, con sus habitantes obligados a elegir entre el miedo y la resistencia, mientras los grupos armados se disputan el control del territorio