La joven fue reportada como desaparecida por su familia. Tras semanas de angustia, se comunicó desde Valledupar, donde vive con una pareja que conoció por redes sociales.

Durante semanas, la familia Polo Barón vivió una verdadera pesadilla. Diana Carolina, una adolescente de 15 años, había desaparecido sin dejar rastro.

Su madre, desesperada, no comía ni dormía. La imagen de la joven fue publicada en redes sociales, portales de noticias y grupos comunitarios. Cada notificación nueva era una falsa alarma. Cada noche era una batalla contra el miedo.

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Hasta que llegó la llamada.

Diana, con voz tranquila, se comunicó con su familia. Dijo que estaba bien, que no la buscaran más. Reveló que estaba en Valledupar, conviviendo con una pareja que había conocido semanas atrás. La noticia, aunque trajo alivio, también causó conmoción: la menor no solo estaba viva, sino que habría contraído matrimonio, sin el consentimiento de sus padres y sin que nadie lo supiera.

El caso, que mantuvo en vilo a la comunidad del barrio Los Fundadores de Santa Marta, ahora está en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Aunque Diana aseguró estar bien y actuar por voluntad propia, su edad genera un nuevo capítulo en la historia: determinar si hubo vulneración de derechos y si la convivencia con su pareja es legalmente válida.

“Lo importante es que está viva, pero ahora necesitamos entender qué pasó y por qué nadie sabía dónde estaba”, expresó una vecina de la familia, que acompañó a la madre en las jornadas de búsqueda.