El Banco, Magdalena: el lugar donde ‘La Diabla’ selló la traición y muerte de su esposo


El plan de ‘La Diabla’ comenzó con el homicidio de su esposo en Magdalena y terminó con la masacre de los pastores en Aguachica, desatando una ola de horror.

El asesinato de Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias ‘La Diabla’, ocurrido el pasado 22 de enero en el sector de Laureles, Medellín, ha destapado una red de crímenes que vincula narcotráfico, traición y masacres en distintas regiones del país. Con apenas 27 años, esta mujer habría escalado a lo más alto del mundo criminal, dejando a su paso un legado de sangre que la condenó a un desenlace mortal.

La celada contra ‘El Calvo’

Zaida Sánchez, conocida como una mujer poderosa y sin escrúpulos, protagonizó uno de los crímenes más macabros al ordenar el asesinato de su esposo, Alexander González, alias ‘El Calvo’, en el municipio de El Banco, Magdalena. Según las investigaciones, Sánchez y su amante planearon una trampa para deshacerse de ‘El Calvo’, quien había amasado una fortuna en dinero y droga.

En un supuesto negocio relacionado con cocaína, llevaron a ‘El Calvo’ a una finca donde lo esperaban dos sicarios. Tras asesinarlo a tiros, arrojaron su cuerpo al río Magdalena. Con la muerte de su esposo, ‘La Diabla’ se apropió de propiedades, dinero y un cargamento de 300 kilos de cocaína perteneciente al Clan del Golfo.

La masacre de la familia Lora

Días después, en el municipio de Aguachica, Cesar, ocurrió un hecho que conmocionó al país: la masacre de la familia del pastor Jorge Lora, amigo cercano de ‘El Calvo’. Testigos aseguran que Zaida Sánchez estuvo implicada directamente en este crimen, aparentemente para encubrir su participación en la muerte de su esposo y asegurarse de que no quedaran cabos sueltos.

El pastor Lora administraba bienes y dinero de ‘El Calvo’, lo que habría motivado a ‘La Diabla’ a ordenar su muerte y la de su familia. Sin embargo, el impacto mediático de esta masacre obligó a Sánchez a huir de Aguachica junto a su hijo de nueve años.

La cacería de ‘La Diabla’

Tras estos crímenes, el nombre de Zaida Sánchez comenzó a circular en redes sociales, señalado por testigos como el de una de las principales responsables. La presión de las autoridades, sumada a la persecución del Clan del Golfo, la obligó a desplazarse a Barrancabermeja y luego a Medellín, donde buscó refugio en el barrio Laureles.

El 22 de enero, sicarios al servicio del Clan del Golfo, en colaboración con la Oficina de Envigado, la interceptaron y le dispararon frente a su hijo. Cinco impactos de bala en el rostro, brazo y cuello pusieron fin a su vida. Gravemente herida, fue trasladada al Hospital San Vicente Fundación, donde finalmente falleció.

Un legado marcado por la muerte

El periodista Jacobo Solano, a través de un hilo en X, destacó que ‘La Diabla’ terminó siendo víctima de las mismas traiciones que ella protagonizó. “A ‘La Diabla’ se le apareció un diablo”, concluyó Solano al referirse al trágico final de una mujer que dejó tras de sí un rastro de dolor y sangre.

Su historia evidencia cómo el narcotráfico, la codicia y la traición son una combinación letal que no perdona, ni siquiera a quienes buscan dominar ese oscuro mundo.


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