El condenado, que aceptó ser el responsable y colaboró con las autoridades, manifestó que siempre quiso tener estos elementos, pero su condición económica se lo impedía. Asegura estar arrepentido de lo que hizo.

La Corte de Apelación de Milán condenó a 27 años de prisión a Daniele Rezza, un joven de 19 años que apuñaló a un hombre en el pecho para robarle unos auriculares inalámbricos. El crimen ocurrió en octubre del año pasado en Rozzano, una localidad a las afueras de Milán.

La víctima, Manuel Mastrapasqua, de 31 años, no tuvo tiempo de reaccionar. Según testigos, no hubo provocación alguna. La familia insistió desde el inicio en que no se reconocieran atenuantes, y el tribunal les dio la razón: consideró que el homicidio fue cometido por motivos fútiles y descartó cualquier reducción de pena.

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Aunque la Fiscalía había solicitado 20 años de cárcel y planteado la exclusión de agravantes, la Corte decidió imponer una condena más severa.

“Veintisiete años y debe cumplirlos todos”, dijo la madre de la víctima, Angela Brescia, con tristeza.

El caso ha generado indignación en Italia, tanto por la brutalidad del crimen como por la corta edad del agresor. La familia de Mastrapasqua expresó que las disculpas no bastan:

“No se puede matar por unos audífonos y esperar comprensión”, señaló su abogado.