La Alcaldía espera que con el incentivo económico, la comunidad denuncie a los autores de este crimen.

Un nuevo hecho de sangre sacudió a Santa Marta. La víctima fue César Bernier Olmos, funcionario de la Contraloría Departamental, asesinado a plena luz del día mientras almorzaba con su pareja sentimental en un restaurante ubicado sobre la Avenida del Libertador.

De acuerdo con las primeras indagaciones, la víctima no tenía vínculos con organizaciones criminales ni antecedentes relacionados con el tráfico de drogas, lo que en principio descarta que se haya tratado de un ajuste de cuentas, una de las principales causas detrás de los asesinatos por encargo en la ciudad.

La noticia generó conmoción en distintos sectores sociales e institucionales, y puso nuevamente en evidencia la escalada de violencia que atraviesa el distrito. En respuesta, el alcalde Carlos Pinedo Cuello activó una vez más su estrategia de recompensas: ofreció 30 millones de pesos a quien entregue información que permita identificar y capturar a los responsables del crimen.

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La administración distrital confía en la eficacia de este mecanismo. En los últimos meses, gracias a la colaboración ciudadana incentivada por recompensas económicas, se logró avanzar en las investigaciones de asesinatos como el del biólogo italiano Alessandro Coatti y el del comerciante Normando Díaz.

Además del anuncio de la recompensa, la Alcaldía puso en marcha un equipo especial de investigación conformado por la Policía Metropolitana, el CTI, la SIJIN y la Fiscalía, con el acompañamiento del gabinete distrital. También se desplegarán operativos de control durante el fin de semana en zonas críticas de la ciudad, como las playas, vías principales y barrios residenciales.

Mientras avanza la investigación, la administración insiste en que solo con la participación activa de la ciudadanía será posible dar con el paradero de los autores materiales e intelectuales del crimen que enluta al sector público y siembra temor entre los samarios.