La joven brasileña, mochilera y amante de la aventura, permaneció atrapada durante tres días en un acantilado de Indonesia. Su cuerpo fue hallado sin vida tras una operación de rescate de alto riesgo.

Juliana Marins, una joven brasileña de 26 años, murió tras caer por un barranco mientras hacía senderismo en el volcán Rinjani, uno de los más altos y emblemáticos de Indonesia. Su cuerpo fue encontrado sin vida después de tres días atrapada en una zona de difícil acceso, a unos 500 metros de profundidad, donde las autoridades realizaron múltiples intentos de rescate.

Publicista de profesión y oriunda de Niterói, en el estado de Río de Janeiro, Juliana había iniciado este año una travesía como mochilera por el Sudeste Asiático. En sus redes sociales se mostraba como una joven apasionada por los viajes, los deportes al aire libre y el cuidado de su salud. Compartía imágenes de playas, recorridos en moto y caminatas por entornos naturales.

El accidente ocurrió durante una excursión al volcán Rinjani, en la isla de Lombok, adonde había llegado junto a cinco personas y un guía local. En el segundo día de caminata, Juliana manifestó estar agotada y decidió detenerse. El guía, sin embargo, continuó la ruta hacia la cima con el resto del grupo, dejándola sola en la montaña. Poco después, ocurrió la caída.

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Más tarde, algunos turistas vieron a lo lejos a una persona atrapada en una zona inaccesible del acantilado. Con un dron lograron tomar una foto: era Juliana. Estaba viva, pero atrapada en un saliente rocoso a varios cientos de metros de profundidad. Sin forma de salir por sus propios medios, comenzó una carrera contrarreloj para intentar rescatarla.

Un operativo sin resultados

Las autoridades indonesias activaron un operativo de emergencia con dos equipos especializados. Sin embargo, las condiciones del clima y la dificultad del terreno complicaron el acceso. El martes por la tarde reiniciaron las labores con la esperanza de encontrarla con vida. Fue hasta el miércoles cuando lograron llegar al punto exacto, pero ya no había signos vitales.

La familia, que había abierto una cuenta en Instagram para compartir actualizaciones sobre el caso, confirmó la trágica noticia: “Hoy el equipo de rescate logró llegar al sitio donde se encontraba Juliana Marins. Con profundo dolor informamos que no sobrevivió. Agradecemos sinceramente todas las oraciones, muestras de cariño y apoyo que nos han enviado”.

La hermana de Juliana denunció que la joven fue dejada atrás sin supervisión y abandonada en plena montaña. “Juliana se desesperó porque nadie volvió y se cayó. Abandonaron a Juliana”, dijo Mariana Marins, quien aseguró que la información ha sido obtenida únicamente a través de medios locales indonesios.

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La muerte de Juliana ha conmocionado a Brasil, donde miles de personas seguían su historia. En redes sociales, amigos y desconocidos han rendido homenaje a su espíritu libre, recordándola como una mujer valiente, aventurera y amante de la vida.