Una pareja encontró a una bebé recién nacida en el patio de su casa, en el barrio Divino Niño. Estaba envuelta en sangre, con el cordón umbilical y un golpe en la cabeza. Fue trasladada al hospital Julio Méndez Barreneche, donde permanece bajo observación. El ICBF ya tomó el caso.

En la madrugada de este jueves, los gritos de una criatura despertaron a todos en una vivienda del barrio Divino Niño, en Santa Marta. Al principio, pareció una pesadilla. Pero el llanto era real, insistente, urgente.

Al despertar, Elvia creyó que se trataba de su hija embarazada. Corrió al baño, luego al patio, y lo que encontró la dejó paralizada. “¡Julio, ven!”, gritó, en medio del asombro.

Julio, su esposo, salió corriendo. En el suelo, sobre la tierra húmeda y sin más abrigo que su piel ensangrentada, yacía una bebé recién nacida. Tenía el cordón umbilical aún unido a su ombligo y un moretón visible en la cabeza. Estaba viva. Lloraba. Respiraba. Luchaba.

“Era como si nos la hubieran dejado a propósito. No entendemos cómo alguien puede hacer esto”, relató Julio, todavía conmocionado. 

Él es miembro activo de una iglesia cristiana en el sector y no lo pensó dos veces: tomó a la pequeña en brazos, le limpió el rostro con una toalla, la envolvió en una sábana y junto a su esposa, salió corriendo al puesto de salud de Bastidas.

Allí la recibieron con rapidez. Los médicos cortaron el cordón umbilical y la estabilizaron. A pesar del golpe en la cabeza, el estado de salud era, en apariencia, estable. “La niña estaba hipotérmica, pero reaccionó bien. Se activó el protocolo de traslado y fue enviada de inmediato al hospital Julio Méndez Barreneche”, confirmó una enfermera del centro asistencial.

Mientras tanto, la familia que la rescató no podía creer lo ocurrido. “Pudo morirse de frío, o desangrarse. Esto fue una bendición”, dijo Elvia con voz entrecortada. 

“Nosotros no somos nadie para juzgar a la madre, pero sí le pedimos a las mujeres que busquen ayuda. No pueden hacerle esto a un ser tan indefenso”.

ICBF brindará acompañamiento al caso 

La bebé, que ha sido llamada Milagro de Jesús por sus rescatistas, continúa en observación médica. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) fue notificado y, según fuentes oficiales, brindará acompañamiento al caso desde la mañana de este jueves.

Por ahora, la prioridad es que la pequeña sobreviva y se recupere por completo. La Policía inició una investigación para dar con el paradero de la madre biológica. En el barrio hay consternación y preguntas sin respuesta. ¿Quién dejó a esa bebé ahí? ¿Qué motivó semejante abandono?

Julio, entre tanto, no deja de pensar en lo que ocurrió. Su hija, quien espera un bebé, fue su primer pensamiento cuando escuchó el llanto. “Pensé que había dado a luz en secreto. Pero cuando vi a esa niña, supe que era otro llamado. Que la vida nos había puesto allí por una razón”, dijo.

La pareja pidió a las autoridades que se garantice la protección de Milagro de Jesús y que, si no aparece la madre, se le dé un hogar seguro. 

“Si nadie la reclama, nosotros estamos dispuestos a seguir ayudando. No la dejaremos sola”, afirmó Elvia.

La historia de esta bebé que llegó al mundo en condiciones extremas ya circula por todo el barrio. Para muchos, su supervivencia no tiene otra explicación que un milagro.