La influencer enfrenta cargos por suministrar medicamentos prohibidos a su bebé de un año; Fiscalía presentará nuevas pruebas en agosto.

Una mujer australiana de 34 años, conocida en redes sociales por crear contenido sobre maternidad, está siendo procesada por presuntamente administrar medicamentos peligrosos a su hija de apenas un año, quien sufre de esclerosis tuberosa.

La menor habría sufrido múltiples convulsiones tras el suministro de los fármacos, que ya habían sido suspendidos por los médicos.

El caso se desarrolla en el Tribunal de Magistrados de Brisbane, donde la Fiscalía expuso que una pastilla incautada en el hospital contenía ADN de la madre. Ese elemento fue enviado a pruebas genéticas, y el informe preliminar confirmó su identidad, según declaraciones de la fiscalía citadas por el medio 1News.

El hecho que detonó el proceso ocurrió el 16 de enero, cuando la mujer fue arrestada luego de que su hija ingresara al hospital con complicaciones. Aunque los médicos ya habían descartado el uso de ciertos medicamentos, la madre habría insistido en dárselos, violando las recomendaciones clínicas.

Una lista de cargos graves

La acusación formal incluye cinco cargos por administración de veneno con intención de causar daño, tres por posesión o preparación de objetos peligrosos para cometer delitos, uno de tortura, uno relacionado con la producción de material de explotación infantil y otro por fraude.

Las autoridades también investigan el uso de las redes sociales por parte de la acusada. Según informes locales, la mujer habría recaudado cerca de 37.500 dólares tras publicar el caso de su hija y pedir ayuda económica a sus seguidores. Se desconoce si parte de esos recursos habrían sido utilizados para financiar medicamentos no autorizados.

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La defensa se prepara

La defensa de la mujer, encabezada por el abogado Mathew Cuskelly, ha solicitado tiempo para revisar el historial clínico de la menor. Cuskelly indicó que cuenta con un asistente con formación médica para revisar en detalle los reportes y tratamientos previos.

El tribunal fijó una nueva audiencia para agosto, mes en el que la Fiscalía promete aportar nuevas pruebas que podrían reforzar el caso en contra de la mujer. Mientras tanto, ella permanece en libertad bajo fianza, pero con restricciones.