Las labores de rescate se concentran en el caudal del río, pero las condiciones del terreno y el clima han complicado la operación. La familia no pierde la esperanza.

Un paseo entre amigos se ha convertido en una pesadilla sin fin por la desaparición de un joven cuando se bañaba en un río en el corregimiento de Minca.

Jaime Andrés Mercado, un joven samario, fue reportado como desaparecido luego de sumergirse en la cascada El Jaguar, en la vía hacia La Tagua, en zona rural de Minca.

El miércoles en la mañana se activó la alerta. Seis unidades del Cuerpo de Bomberos de Santa Marta llegaron a la zona y desde entonces no han parado. Inmersiones, recorridos por el cauce y rastreos entre la vegetación forman parte de una operación que ya acumula más de 72 horas.

No ha sido fácil. El área en la que desapareció Jaime Andrés presenta serias dificultades para los rescatistas.
“Nuestras unidades especializadas llevan más de 72 horas de búsqueda constante. Hasta ahora no ha sido posible ubicar al joven, debido a lo difícil del acceso y a las condiciones climáticas”, informó el Cuerpo de Bomberos mediante un comunicado oficial.

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La fuerza del caudal y la inestabilidad del terreno representan un riesgo constante para los rescatistas. Sin embargo, no han cesado en las labores.

Una familia aferrada a la esperanza

A la orilla del río, la familia de Jaime Andrés no se mueve. Permanecen en el lugar con la mirada fija en el agua, esperando una señal, una noticia, cualquier rastro que les indique el paradero del joven.

No hay consuelo, solo incertidumbre y la espera larga que suele acompañar a este tipo de tragedias.

Las autoridades mantienen activo el operativo y aseguran que no descartan ninguna hipótesis.