Un presunto sicario muerto, otro herido y decenas de personas aterradas dejó este enfrentamiento armado en plena zona pública. El hecho selló un puente festivo sangriento con cinco asesinatos que exponen el deterioro total de la seguridad en el municipio.

La noche del lunes festivo, el corazón de Fundación fue escenario de una balacera que dejó a la comunidad paralizada por el miedo. Dos sujetos armados, presuntos sicarios, fueron sorprendidos por la Policía en actitud sospechosa. Al recibir la orden de detenerse, respondieron a tiros.

La reacción fue inmediata. Los uniformados repelieron el ataque en medio de un parque lleno de familias. Hubo gritos, padres tirándose al suelo con sus hijos, adultos mayores buscando protección detrás de los árboles, comerciantes cerrando sus negocios a la carrera.

“Parecía una zona de guerra. Nunca pensé vivir algo así en este pueblo”, contó Ernesto Fontalvo, testigo del hecho. “La gente corría por todos lados, nadie sabía de dónde venían los tiros ni hacia dónde huir.”

Uno de los atacantes cayó abatido. El otro fue capturado con heridas. La Policía cree que estaban a punto de cometer un asesinato.

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El delincuente muerto fue identificado como Jeison Carrillo, conocido como el Petuti.

Cinco asesinatos en tres días

El puente festivo ya había dejado un saldo de sangre en Fundación. En distintos hechos, fueron asesinadas cuatro personas, entre ellas dos mujeres adultas mayores y dos amigos que fueron atacados a tiros.

Aunque los móviles no están del todo claros, autoridades atribuyen los crímenes al accionar de grupos armados ilegales que disputan el control territorial en el norte del Magdalena.

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“La violencia en el departamento está desbordada. Hay tres conflictos activos. Uno principal entre el Ejército Gaitanista de Colombia y el Clan del Norte, y otros más degradados entre el EGC y bandas como Los Primos y Los Carperos”, alertó el defensor de derechos humanos Lerber Dimas. “Estos grupos ya no respetan ningún límite. Están atacando a las familias”, agregó.

En Fundación el miedo se ha vuelto rutina. Las calles se vacían temprano, los negocios bajan sus puertas antes de tiempo, y la comunidad habla en voz baja sobre lo que está pasando.

“Estamos cansados. No sabemos quién sigue. A cualquiera lo matan”, dijo una mujer.

Medidas urgentes

Tras los hechos, la Gobernación del Magdalena anunció un paquete de acciones para intentar contener la crisis. El gobernador Rafael Martínez exigió a la Policía, el Ejército y la Fiscalía resultados inmediatos frente al accionar de las estructuras criminales.

La Secretaría del Interior convocó Consejos de Seguridad Municipales en Fundación y Sitionuevo y este martes se realizará un Consejo Departamental con presencia de altos mandos militares y judiciales.

Entre las medidas anunciadas están el aumento del pie de fuerza, una recompensa por información que permita capturar a los responsables de los crímenes y una solicitud formal al Ministerio de Defensa para reforzar la seguridad.

Fundación, sumida en el miedo y la incertidumbre, espera que esta vez las respuestas no lleguen tarde. Porque esta vez, el terror no se escondió en los barrios periféricos: estalló en la cara de todos.