El doble crimen de dos amas de casa queridas en el barrio Juan 23, ha dejado en shock al municipio. Fueron atacadas por sicarios sin mediar palabra. Las autoridades investigan si el ataque fue un mensaje de venganza dirigido a un familiar.

La tarde del sábado, el barrio Juan 23 del municipio de Fundación, en el departamento del Magdalena, se convirtió en escenario de un crimen que ha dejado atónita a toda la comunidad. Geo Barsinilla y Mabel, dos mujeres adultas mayores conocidas por su vida tranquila y su cercanía con los vecinos, fueron asesinadas a tiros mientras conversaban sentadas en el patio de una vivienda.

No hubo discusión previa. No hubo amenazas. Solo una ráfaga de disparos que interrumpió la rutina del barrio y llenó de miedo a quienes estaban cerca.

Según testigos, dos hombres armados llegaron caminando, se metieron a una casa y en el patio sin decir una palabra, abrieron fuego directamente contra ellas.

Geo y Mabel no tuvieron opción de defenderse ni de correr. El ataque fue directo, calculado y letal.

Sus familiares, al escuchar los disparos y verlas malheridas, corrieron a auxiliarlas y las trasladaron al Hospital San Rafael. Pero los esfuerzos médicos fueron en vano. Las dos fallecieron minutos después de ser ingresadas, debido a la gravedad de las heridas.

Geo y Mabel no eran mujeres vinculadas a ningún conflicto, según las primeras versiones oficiales. Llevaban una vida sencilla, dedicadas al hogar, apreciadas por sus vecinos y por quienes las conocieron.

Su asesinato no solo rompió la paz del barrio, sino que también despertó temor generalizado en Fundación.

Las autoridades locales, aunque reconocen que aún es prematuro establecer los móviles, manejan la hipótesis de que el ataque pudo haber sido un mensaje de venganza dirigido a un familiar de alguna de las víctimas. No se descarta ninguna línea investigativa, pero por ahora no hay capturas ni responsables identificados.

El caso ha encendido las alarmas en la población. La comunidad intenta comprender cómo es posible que dos mujeres mayores, sin antecedentes ni enemigos conocidos, hayan sido ejecutadas de manera tan violenta en plena vía pública.

Geo y Mabel no eran el objetivo que nadie esperaría ver en una lista de muerte. Y precisamente por eso, su asesinato duele más.