A pesar de sobrevivir dos días en estado crítico, un joven víctima de un ataque sicarial en el barrio El Pantano falleció en la madrugada del martes. Su muerte se suma a la creciente lista de homicidios por sicariato registrados este año en Santa Marta.

La madrugada del martes 17 de junio trajo una noticia que su familia no quería recibir. Eudes Ariza Brito, el joven que fue atacado a tiros en una calle del barrio El Pantano, no resistió la gravedad de la herida en su cabeza y murió en la unidad de cuidados intensivos del hospital Julio Méndez Barreneche de Santa Marta. 

El disparo, propinado por sicarios que lo interceptaron el domingo 15 de junio, le había dejado un daño irreversible.

Durante dos días, los suyos se mantuvieron firmes a las afueras del centro médico. Esperaban un milagro. Se turnaban para preguntar por su estado de salud, con la ansiedad retratada en cada gesto. La esperanza, sin embargo, se desvaneció en medio de la noche, cuando los médicos informaron su fallecimiento.

Ariza caminaba por la carrera 50 con calle 11B del sector cuando fue sorprendido por dos hombres armados que se movilizaban en motocicleta. Sin decir una palabra, le dispararon. Uno de los proyectiles impactó directamente en su cráneo.

Vecinos, alertados por las detonaciones, acudieron al sitio y lo trasladaron rápidamente en una moto hasta la clínica Los Nogales, donde fue estabilizado de urgencia. De allí fue remitido al hospital Julio Méndez, donde ingresó a UCI con pronóstico reservado.

Aunque las investigaciones ya están en curso, hasta el momento no se conocen capturas ni se ha esclarecido el motivo detrás del crimen. 

Su familia sigue en shock. Lo que comenzó como una tarde cualquiera en el barrio terminó en un funeral anticipado. La violencia volvió a ganar.