El actor hawaiano murió a pocos días del estreno de la película de Disney. Era una figura querida en su comunidad y también había actuado en series como Hawaii Five-0 y Magnum P.I..

La comunidad artística de Hawái y los seguidores del nuevo live-action de Lilo & Stitch están de luto tras la repentina muerte de David H.K. Bell, actor que debutó en el cine con esta reciente producción de Disney. Su fallecimiento fue confirmado por su hermana a través de un emotivo mensaje publicado en redes sociales.

David Hekili Kenui Bell, su nombre completo, era una personalidad muy querida en Hawái, no solo por su incursión en la actuación, sino también por su cercanía con la comunidad. Su voz era reconocida en el aeropuerto de Kona, donde trabajaba y era responsable de los anuncios por altavoz, lo que lo convirtió en una presencia constante y familiar para locales y visitantes.

Su carrera actoral había tomado impulso con su participación en series como Hawaii Five-0 y Magnum P.I., pero fue su rol en Lilo & Stitch lo que lo catapultó a una mayor visibilidad. La cinta fue bien recibida en sus primeros días de estreno, lo que hacía aún más esperanzadora la etapa que comenzaba para el actor.

La noticia de su muerte fue confirmada por su hermana, quien recordó con profunda emoción el momento en que lo conoció: “Fue la sorpresa más increíble que había estado pidiendo durante años… ese regalo ha durado toda la vida”. Las redes sociales se llenaron de mensajes de cariño y despedida.

Por su parte, su representante, Lashauna Downie, se mostró conmovida y sorprendida. “Esto es desgarrador y triste. Era uno de mis mejores talentos”, declaró a TMZ, confirmando que se enteró del fallecimiento a través de redes sociales.

Hasta el momento, no se han revelado las causas del deceso. Ni la familia ni el equipo que lo representaba han entregado mayores detalles sobre las circunstancias en que se produjo su muerte, lo que ha aumentado la conmoción en el mundo del espectáculo.

Su legado, sin embargo, ya comienza a recordarse con cariño tanto por su talento como por su calidez humana. En Hawái, su voz seguirá resonando en el recuerdo de quienes lo escuchaban a diario en el aeropuerto, y su paso por el cine quedará inmortalizado en una película que representa tanto la cultura isleña como el amor familiar.