
Essmar regresa al manejo del Distrito tras fallida intervención nacional
Después de casi cuatro años de una intervención sin resultados palpables, la Presidencia de la República habría ordenado que la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta vuelva a ser gestionada por el gobierno distrital.
En la mayoría de casas de Santa Marta el agua sigue siendo un lujo. Las alcantarillas rebosan, las quejas por la basura se acumulan como los residuos en las esquinas, y la promesa de un servicio digno ha sido, por años, apenas eso: una promesa.
La Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta, Essmar con la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos no dio los resultados esperados y algunos se atreven a decir que incluso empeoró.
Sobre el futuro de esta empresa el alcalde Carlos Pinedo Cuello volvió a referirse: “confío en la palabra del presidente. Confío que nos va a ayudar con el agua y confío que para los 500 años de la ciudad el presidente venga y lo anuncie”.
Estas palabras las dijo el mandatario en su más reciente visita a Gaira, donde aseguró que el presidente Gustavo Petro ha dado la orden de devolver la administración de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito, Essmar, al gobierno local.

Una intervención fallida
La historia de esta empresa ha sido turbulenta. En noviembre de 2021, la Superintendencia de Servicios Públicos tomó el control de Essmar con la intención de rescatarla de su crisis operativa y financiera. El Distrito quedó al margen, con la promesa de una gestión técnica y transparente que nunca llegó.
Cuatro años después, los problemas persisten: rebosamiento de aguas negras, cortes prolongados del suministro y una población hastiada que no deja de preguntarse hasta cuándo se extenderá este problema en una ciudad con tantos años.
“Cuando no hay agua, la culpa es mía. Cuando se rebosa una alcantarilla, también. Pero yo no manejo la Essmar”, reclamó el alcalde, con tono de indignación, al describir la impotencia de responder por un servicio que no ha estado bajo su control.
La noticia de la reversión del manejo ha despertado expectativa. Según el mandatario local, el presidente Petro prometió que en un mes aproximadamente Essmar volverá a manos del Distrito. Para Pinedo, más que una restitución administrativa, se trata de una oportunidad: “Podremos enfocar esfuerzos en llevarles soluciones a las comunidades”.

Incredulidad en la población
Las comunidades, por su parte, observan con cautela. Durante años han escuchado discursos similares, sin que el agua llegue de forma continua a sus hogares.
No obstante, nuevamente se genera una expectativa en que Santa Marta a pocos meses de cumplir cinco siglos de historia, Santa Marta comience a cerrar su herida más profunda: la falta de agua potable.
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